
Hace 30 años, el ingeniero Picard descubrió que las calizas marinas milenarias poseían extraños poderes sobre la estructura del agua a nivel molecular. Tras años de investigación y ensayo y error, consiguió mezclar estas calizas marinas con tierra para crear su cerámica dinamizante. Más tarde, consiguió mezclarlas con vidrio, cristal... ¡e incluso tela!