La pequeña placa, del tamaño de una tarjeta de crédito, está diseñada para llevarla en el bolsillo o en el bolso. Algunas personas con sueño intranquilo la colocan debajo de la almohada. La placa grande, de 20 x 20 cm, puede colocarse en una habitación para protegerse de los efectos nocivos de las ondas electromagnéticas. También puede colocarse debajo de una planta cuya salud esté empeorando.